31 años del atentado terrorista a la Embajada de Israel en Argentina


Un 17 de marzo de 1992, sobre las 15:00 de la tarde, una camioneta cargada con explosivos se estrelló contra el edificio de la Embajada de Israel en Buenos Aires, destruyendo completamente tanto ésta como el consulado, ubicado en el edificio contiguo, siendo el ataque más grave contra el cuerpo diplomático israelí y uno de los más sangrientos actos terroristas en la historia de Argentina.

Tras el suceso, varias investigaciones fueron abiertas en Estados Unidos, Argentina e Israel, todas ellas apuntando a la comisión de los hechos por parte de la organización terrorista Hezbollah. No obstante, a día de hoy no se ha elevado la causa a juicio, pues en 2015 la Corte Suprema de Justicia de la Nación, máximo tribunal de la República Argentina, declaró los hechos como cosa juzgada tras la acordada de 1999, por la cual se dictó orden de captura contra Imad Mughnyah, identificado como uno de los perpetradores y fallecido en 2008.

Los otros dos terroristas que ayudaban a Mughnyah, sin embargo, siguen vivos y los supervivientes denuncian la falta de justicia y la falta de lucha contra el grupo armado, que tiene una notable presencia en América Latina relacionada con el tráfico de armas, drogas y corrupción.

Este aniversario es particularmente relevante a la luz de la publicación del Informe del Mossad publicado en julio de 2022, el cual compila 43 páginas de investigaciones e información secreta recopilada durante las últimas décadas y confirma la involucración de Hezbollah e, indirectamente, del régimen iraní en el atentado.

La Embajada de Israel en Argentina realizó en el sitio de la comisión del ataque, ahora convertido en la Plaza Embajada de Israel, el acto conmemorativo del aniversario del atentado terrorista. Otros recordatorios en homenaje a las víctimas se fueron realizando a lo largo del día bajo el lema “Sembrando un legado de memoria para cosechar un futuro de paz.” Todavía hoy, los tilos plantados en la plaza de la memoria sirven de recuerdo a las víctimas y simbolizan una marca en la historia del país y de toda la comunidad judía.