La Lucha contra el antisemitismo en Latinoamérica


La Organización de los Estados Americanos designó oficialmente a Fernando Lottenberg - muy conocido como abogado constitucionalista brasileño y previamente líder de la comunidad judía brasileña - en calidad de persona encargada de la lucha contra el antisemitismo.

Se acaba de cruzar un nuevo umbral pertinente en cuanto a la lucha contra el antisemitismo, mientras todas las miradas están puestas en Europa; habría sido gran error pensar que América Latina estaría exenta de esto, muy al contrario. Casi 200.000 personas constituyen Israel entre las naciones, y este solo en Argentina - la primera comunidad judía latinoamericana, seguida de Brasil.

Como antedicho, el fenómeno global del antisemitismo que no se puede reducir a un simple racismo, aunque solo sea por las especificidades de la historia y cuya nueva forma llamada antisionismo, se está extendiendo por todas partes ahora, ahora también afecta al continente latinoamericano. Todos recordamos el atentado con coche bomba perpetrado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994 y que, no contento con haber resultado fallecidos 85 inocentes y más de 300 heridos, vio empantanado el proceso judicial tanto que la justicia no ha sido impartida. En ese momento, el juez Alberto Nisman había favorecido la vía iraní, así como la de la organización terrorista libanesa Hezbollah. Pero el descubrimiento de su cuerpo en 2015, con un balazo en la cabeza poco después de que acusó a la presidenta Cristina Kirchner de intentar encubrir a sabiendas el asunto, vuelve a poner en duda la probidad de las autoridades para luchar contra el antisemitismo. La misma Cristina Kirchner quien hoy ocupa el cargo de vicepresidenta del país.

Es en tal contexto que el anuncio del nombramiento de Lottenberg sugiere la posibilidad de que las cosas evolucionen en la dirección correcta y la de la justicia más elemental. Tal cosa es la primera vez en los últimos 70 años de la Organización de los Estados Americanos.

La primera misión que Lottenberg se asignó, y se la dio en una entrevista telefónico con el Jewish Insider, se centrará en los valores y en particular en los valores democráticos para que el continente en su conjunto sea acogedor para todos en el respeto a su identidad y sin necesidad de que estén cuestionados sobre sus origines - agregando que el antisemitismo no solo concierne a América Latina sino también a Estados Unidos o Canadá como prueba el ataque terrorista a una sinagoga en Pittsburgh en Estados Unidos. Esto lo llevó a insistir en la educación y los tratados internacionales como temas favoritos en esta lucha con el fin de cambiar los comportamientos individuales o incitar a los Estados a adoptar la definición del antisemitismo propuesta por IHRA; ya que la Organización de los Estados Americanos congrega a todos los estados locales a excepción de Cuba. Tengamos en cuenta que la constitucionalización de la libertad de expresión a través de la Primera Enmienda de la Constitución puede dificultar la lucha en los Estados Unidos, pero el ejemplo reciente de Brasil muestra que es posible hacer las cosas.

Esto nos lleva entonces a cuestionar las diferentes formas de antisemitismo presentes en América Latina para poner en marcha las mejores herramientas posibles. Contiguo al antisemitismo tradicional de extrema derecha, también hay un antisionismo mucho más específico de izquierda, y finalmente, un fundamentalismo islámico que se podría pensar erróneamente que no concierne al continente. Pero eso equivale a olvidar el ataque con coche bomba patrocinado por el Hezbollah libanés en 1994 en Argentina.

En definitiva, si este nombramiento es una noticia bienvenida en una lucha que debe ser tanto estructural como permanente contra el antisemitismo cualquiera que sea su forma; también recuerda que a través de esta lucha es la discriminación misma, sea lo que sea, el objeto de la batalla.